Lanusverde
EL PROBLEMA CULTURAL DE LA BASURA
Por el Prof. Alejandro Chitrángulo
Una recorrida por distintos sectores de la ciudad permitirá advertir lo que se ha convertido en un paisaje habitual: una gran cantidad de basurales de toda clase y tamaño se forman en predios descampados, calles descuidadas, esquinas y hasta en los centros comerciales. Como en cualquier ciudad, en Lanús el crecimiento demográfico y la masificación del consumo se vinculan con el incesante aumento en la generación de residuos urbanos. Pero, por la falta de educación ambiental de la gente, estos desechos a veces van a parar a los basurales. Por eso no es de extrañar que cuando se limpia un sitio en determinada zona, aparece otro basural en la a pocas cuadras. La acción de carreros, cirujas y cartoneros, como también la costumbre de particulares y empresas que vuelcan periódicamente desperdicios en los basurales a pesar de los carteles que lo prohíben, hablan a las claras de desidia y desinterés absoluto por cuidar el medio ambiente.
La toma de conciencia
La basura, más que un problema ambiental es un problema cultural. El aumento de la población y la cultura del consumo que no para de generar más y más basura, hace que su disponibilidad sea un problema. Y la mejor forma de deshacerse de ella, parece que es tirar en la puerta de otro vecino lo que uno no soporta de sí mismo.
En un día común, en cualquiera de los basurales crónicos de Lanús, se pueden contar decenas de carritos de cartoneros volcando desde ramas hasta perros y caballos muertos. Pero no le echemos toda la culpa a los carritos, el cartonero no trabaja gratis. Algún buen vecino le pago unas monedas para que tire su basura en otra parte.
La hipocresía es tan grande, que los mismos que ensucian, después manifiestan públicamente que vivimos en una ciudad sucia, que la municipalidad no limpia, que no pone cestos ni contenedores de basura en ningún lado, que la empresa privada no funciona, que los barrenderos no pasan y que tienen derecho a tener limpio por que pagan sus impuestos al dia.
La toma de conciencia
La basura, más que un problema ambiental es un problema cultural. El aumento de la población y la cultura del consumo que no para de generar más y más basura, hace que su disponibilidad sea un problema. Y la mejor forma de deshacerse de ella, parece que es tirar en la puerta de otro vecino lo que uno no soporta de sí mismo.
En un día común, en cualquiera de los basurales crónicos de Lanús, se pueden contar decenas de carritos de cartoneros volcando desde ramas hasta perros y caballos muertos. Pero no le echemos toda la culpa a los carritos, el cartonero no trabaja gratis. Algún buen vecino le pago unas monedas para que tire su basura en otra parte.
La hipocresía es tan grande, que los mismos que ensucian, después manifiestan públicamente que vivimos en una ciudad sucia, que la municipalidad no limpia, que no pone cestos ni contenedores de basura en ningún lado, que la empresa privada no funciona, que los barrenderos no pasan y que tienen derecho a tener limpio por que pagan sus impuestos al dia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario