
Por el prof. Alejandro Chitrángulo
Placer sexual durante toda la vida
Los cambios corporales que aparecen con los años se pueden resolver con medidas sencillas que prolongan la sexualidad satisfactoria.
La mayoría de la gente mayor quiere y puede disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria. Una actividad sexual regular ayuda a mantener la capacidad sexual. Sin embargo, con el correr de los años todo el mundo puede notar que la respuesta se hace más lenta. Esto es parte del proceso de envejecimiento. Con la edad aparecen cambios físicos normales.
La mayoría de la gente mayor quiere y puede disfrutar de una vida sexual activa y satisfactoria. Una actividad sexual regular ayuda a mantener la capacidad sexual. Sin embargo, con el correr de los años todo el mundo puede notar que la respuesta se hace más lenta. Esto es parte del proceso de envejecimiento. Con la edad aparecen cambios físicos normales.
Las mujeres pueden notar modificaciones en la forma y la flexibilidad de la vagina, sin que esto tenga por qué provocar una pérdida seria de su capacidad para disfrutar del sexo.
Las mujeres tambien pueden disfrutar toda la vida
La mayoría de las mujeres sufren una disminución de la lubricación vaginal que afecta el placer de la relación sexual, si no es compensada con algún lubricante vaginal, que se vende libremente en cualquier farmacia. A menudo, los hombres notan cambios más evidentes. Así como la mujer experimenta síntomas de la menopausia, los hombres que cumplen los 50 atraviesan una etapa especial, llamada, andropausia que incluye trastornos para lograr y mantener la erección. Esta sintomatologia, es la contrapartida masculina de la menopausia, se reconoce cada vez más como una etapa con características particulares.
El médico psiquiatra y sexólogo argentino Adrián Sapetti asegura que este cuadro se manifiesta recién a partir de los 50 años y afecta a la mitad de los hombres mayores de 60. En la Argentina se estima que habría unos 3 millones de varones en esta condición. Los síntomas mas comunes,son somnolencia, depresión, aumento de la irritabilidad, cambios de humor repentinos, disminución del deseo y, en el terreno fisiológico, se puede demorar más en lograr la erección o tal vez esta no sea tan firme o tan pronunciada como en años anteriores.
La sensación de que la eyaculación está por ocurrir puede ser más breve y la pérdida de la erección después del orgasmo puede ser más rápida o el tiempo entre una erección y otra tal vez sea mas prolongado.
Debido a la desinformación, muchos hombres se asustan porque creen ver en estas señales el comienzo de un camino inexorable hacia la impotencia. Sapetti, autor del libro Los varones que saben amar, describe la situación: "El hombre se encuentra con una respuesta erectiva y eyaculatoria en declive porque el cuerpo le va dando señales o avisos. El fantasma que ronda, y es lo que más obsesiona, es el de la impotencia, un temor que entra en lo que podríamos llamar el climaterio".
Debido a la desinformación, muchos hombres se asustan porque creen ver en estas señales el comienzo de un camino inexorable hacia la impotencia. Sapetti, autor del libro Los varones que saben amar, describe la situación: "El hombre se encuentra con una respuesta erectiva y eyaculatoria en declive porque el cuerpo le va dando señales o avisos. El fantasma que ronda, y es lo que más obsesiona, es el de la impotencia, un temor que entra en lo que podríamos llamar el climaterio".
Factores de impotencia
A medida que los hombres se tornan mayores, la impotencia parece aumentar, especialmente en aquéllos que sufren enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes. Los expertos calculan que entre un 10 y un 20% de los casos de impotencia obedecen a factores psicológicos. Entre ellos el estrés, la ansiedad, el sentimiento de culpa, la depresión, una autoestima deficiente y temor a ser incapaz de realizar el acto sexual. Dichos factores están muy asociados con más del 80% de los casos de impotencia, generalmente como reacciones secundarias a causas físicas subyacentes.
Cualquier trastorno circulatorio que disminuya el flujo de sangre en la región genital puede causar impotencia.
Cualquier trastorno circulatorio que disminuya el flujo de sangre en la región genital puede causar impotencia.
La incidencia aumenta con la edad: aproximadamente 5% de los varones a los 40 años experimentan impotencia, cifra que se eleva al 15-25% a los 65.
Aun así, no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. La impotencia se puede tratar en todos los grupos de edad, y el conocimiento de este hecho ha ido aumentando.
En la mayoría de los hombres, la impotencia se puede manejar e incluso revertirse. Los médicos cuentan en la actualidad con medicación y terapias sexuales eficaces para tratar las disfunciones del climaterio. El paciente, por su parte, puede contribuir controlando o reduciendo los factores que aumentan considerablemente el riesgo de padecerlo:
Tabaquismo
Diabetes
Colesterol
Consumo excesivo de alcohol
Hipertensión
Uso prolongado de ansiolíticos
Deficiencias circulatorias
Sedentarismo
Como ya sabemos todos estos factores, pueden controlarse, mejorarse y hasta revertirse, con la practica de actividad fisica regular. De esta manera se puede afirmar, que la practica deportiva beneficia la actividad sexual. Aunque una enfermedad o discapacidad puede afectar la sexualidad, ni siquiera las condiciones más serias deberían impedir una vida sexual satisfactoria. Afirman los especialistas.
La mayoría de las personas que han sufrido un ataque cardíaco tienen miedo de que el acto sexual les provoque otro ataque. Según los cardiologos,el riesgo de que esto suceda es muy bajo y la mayoría de las personas pueden volver a la actividad sexual luego de transcurridas 12 a 16 semanas después del infarto.
En cuanto a la diabetes, la mayoría de los hombres no tienen problemas, pero es una de las pocas enfermedades que pueden provocar impotencia. En la mayoría de los casos, puede ayudar un tratamiento médico. El dolor en las articulaciones debido a la artritis puede limitar la actividad sexual. Este dolor se puede aliviar mediante cirugía y medicamentos. En algunos casos, los medicamentos pueden disminuir el deseo sexual.
La catividad fisica y el deseo sexual
Puede resultar útil hacer ejercicios, descansar, darse baños calientes y cambiar las posturas o el horario de la actividad sexual. La mayoría de la gente se preocupa cuando tiene que someterse a cualquier tipo de cirugía, inquietud que se agrava cuando la intervención tiene relación con los órganos sexuales. Pero lo cierto es que la mayoría de los operados vuelve al tipo de vida sexual de la que disfrutaba antes de la cirugía. La mastectomía es la remoción quirúrgica de la totalidad o parte de una mama de la mujer. A pesar de que el cuerpo sigue teniendo la misma capacidad de respuesta sexual, una mujer puede perder su deseo sexual o sentir que ya no es deseada. A veces, resulta útil conversar con otras mujeres que ya han pasado por una mastectomía, o ralizar un tratamiento psicologico. La prostatectomía es la remoción quirúrgica total o parcial de la próstata. La prostatectomía se realiza a veces debido a un agrandamiento de la próstata.
Muy rara vez este procedimiento provoca impotencia. Si se requiere una prostatectomía radical (remoción de la glándula prostática), hay técnicas quirúrgicas que permiten salvar a los nervios que van al pene y es posible que todavía haya erección.
Hay otros elementos que inciden en la calidad de la vida sexual, como por ejemplo el excesivo consumo de alcohol, que puede reducir la potencia en el hombre y demorar el orgasmo en la mujer. Hay medicamentos, como antidepresivos, tranquilizantes y ciertos antihipertensivos que pueden provocar impotencia o hacer que al hombre le resulte difícil eyacular.
Otros medicamentos reducen el deseo sexual en las mujeres. Las enfermedades de transmisión sexual son un riesgo para personas de todas las edades, por lo cual es necesaria la protección. En cuanto a los aspectos emocionales involucrados en la vida sexual, conviene tenerlos en cuenta para que no provoquen efectos indeseables. Por ejemplo, los hombres pueden tener miedo de que la impotencia se torne un problema más frecuente cuando vayan envejeciendo. Sin embargo, esta preocupación puede constituírse en el factor desencadenante de la impotencia. A medida que una mujer envejece, le puede preocupar cada vez más su apariencia. Este énfasis en la belleza física juvenil puede interferir con la capacidad de la mujer para disfrutar del sexo. Las parejas mayores tienen los mismos problemas que afectan a la gente de cualquier edad. Sin embargo, en ellos se suman las preocupaciones por la edad, la jubilación, otros cambios en el estilo de vida y las enfermedades.
Estos problemas pueden provocar dificultades sexuales, que pueden ser resueltas con el apoyo de profesionales especializados en el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario