30 diciembre 2009

EL PESIMISMO ARGENTINO


Gestión verde

Por Alejandro Chitrángulo.

EL PESIMISMO ARGENTINO

Hace unos días, charlando con un amigo chino dueño de un supermercado, le preguntaba cómo imagina la situación en Argentina para el 2010. El amigo asiático hiso una breve pero muy clara reflexión, en su español básico: “Los argentinos son muy pesimistas” y luego agrego “A los chicos en China se los instruye desde muy temprano en la noción de que han nacido en una lugar pobre, sometido a las inclemencias extremas de la naturaleza y abarrotada de gente que necesita alimentarse cada día a lo largo de toda la vida”. Es una dura enseñanza que define la riqueza como el resultado de la voluntad, la disciplina y el trabajo. Es indudable que "Dios no es ni Chino, ni japonés ni australiano, ni brasilero y la razón es que siempre estuvo muy ocupado en ser Argentino.

A diferencia de los niños Chinos a nosotros se nos educo desde muy chicos en la discutible creencia de que habíamos nacido en un país rico, donde la naturaleza es benigna y propicia; la convivencia, mayormente tranquila, y el trabajo, fácil. Pero ahora, nos sorprendemos con la novedad de que ya no somos ricos, y tal vez nunca lo fuimos. Por que cuando tuvimos las posibilidades las despilfarramos en lugar de invertir en el futuro.

El pesimismo de los argentinos

Las palabras del chino me quedaron dando vueltas en la cabeza y firme a mis convicciones comencé a buscar evidencia científica que pruebe el pesimismo. Encontré una encuesta de la empresa multinacional OMMG difundida por el diario La Nación, que asegura que mientras el 48% de los latinoamericanos es optimista acerca de la situación de su economía, sólo el 28% de los argentinos lo es con respecto al avance de sus ingresos, afectados por una inflación que oscila entre el 15 y el 20% anual.

La estadística, que se realizó sobre un sondeo de 1,300 personas en diversos países de América Latina, coincide con el clima de pesimismo político y las malas perspectivas de la economía argentina, agravadas por los problemas de comercio exterior, especialmente en el Mercosur, y la deuda externa, comparados con la pujanza de economías como las de Brasil y Chile, consideradas ya las más prosperas de la región.

La Escuela de Economía "Francisco Valsecchi" de la Universidad Católica Argentina (UCA) realiza habitualmente el Índice General de Expectativas Económicas (IGEE). Este indicador es elaborado, con el objetivo de registrar la opinión de los ciudadanos acerca de la situación económica actual y futura, así como su percepción sobre el empleo, el ingreso familiar y su capacidad de compra de bienes durables. El correspondiente al mes de diciembre manifiesta que las expectativas económicas de los argentinos continúan exhibiendo un comportamiento volátil. El IGEE cayó a 81 puntos en el relevamiento realizado a fines de noviembre, lo que representa una caída de 3,2% con respecto a la medición anterior y de 0,5% en la comparación interanual.

Del relevamiento realizado en noviembre también se desprende que para 6 de cada 10 entrevistados (63%) los problemas económicos del país se deben principalmente a factores internos, mientras que un 26% opina que estos responden a causas externas (problemas de la economía mundial) y un 11% no sabe o no responde. La proporción de entrevistados que atribuyen a causas internas los problemas económicos del país es mayoritaria en todos los segmentos sociodemográficos. Para realizar esta medición se entrevistaron 1000 personas en 26 localidades de todo el país, entre el 19 y 26 de noviembre de 2009 (el proceso de selección de la muestra es probabilístico polietápico, de acuerdo con cuotas de sexo y edad establecidas por el Censo Nacional de Población. Los resultados del estudio son representativos de la población adulta argentina).

Una encuesta realizada recientemente por Críticadigital sostiene que el 58 % de los lectores de se prepara para un 2010 con la billetera más acotada que el año que se va. Más de 1.600 de los casi 2.800 encuestados cree que la economía argentina seguirá su retroceso el año próximo, mientras otro 11 por ciento estimó que, cuanto mucho, “será igual”. En cambio, un 31 por ciento siguió la línea cristinista, esperando un 2010 con una mejora en los indicadores económicos

El pesimismo y la corrupción

Según un informe elaborado por la organización no gubernamental Transparencia Internacional (TI) tras entrevistar a más de 73.000 personas en 69 países del mundo la región latinoamericana es la segunda tras los países de la ex Unión Soviética, donde los ciudadanos consideran sus instituciones como las más corruptas. La crisis económica además habría hecho que aumente la percepción de corrupción sobre las empresas privadas. Seis de cada 10 latinoamericanos creen que éstas usan sobornos para influenciar políticas públicas. Venezuela y Bolivia sacan la peor nota en América Latina.

Más allá del estado de efervescencia continua, malestar social, inseguridad e inflación, es indudable que, económicamente el año termina mejor que como empezó. La crisis económica internacional mostraba un 2009 muy negro para el mundo en general. Hoy el mundo se recupera y la Argentina, según dichos de nuestra presidenta, muestra signos de recuperación económica.

Por eso, argentinos, “no seamos tan pesimistas” y pensemos un poco como mi amigo chino, Dios no es solamente argentino, y está muy ocupado como para resolver los problemas que tenemos como país. Solo podremos tener un futuro más prospero si apostamos a la cultura del trabajo y una verdadera redistribución de las riquezas.

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