
Lanusverde
Por el Prof. Alejandro Chitrángulo
LOS VALORES DEL COOPERATIVISMO
LOS VALORES DEL COOPERATIVISMO
En los últimos días estallo, con fuerza en Lanús el escándalo de las cooperativas de trabajo. Se habla de patoterismo político, peleas, denuncias policiales, ñoquis, malversación de fondos, clientelismo político y mucho más. Sin duda el verdadero origen de los problemas esta en la conformación de cooperativas de trabajo a los apurones, con la intervención de punteros políticos que dejan de lado los verdaderos valores del cooperativismo, anteponiendo intereses personales.
¿Cómo nacen las cooperativas de trabajo en Lanús?
Todo comienza durante la crisis por la que atravesó la sociedad Argentina en el año 2001, esto dio el marco ideal para que comenzaran a hacerse visibles practicas sociales, denominadas “economía social” como una de las estrategias desarrolladas desde la sociedad civil para poder hacer frente a la crisis, algunos ejemplos son: la red del trueque, los micro emprendimientos productivos y las fabricas recuperadas.
Para ayudar a palear la crisis, en los últimos años el gobierno puso en marcha una gran cantidad de programas sociales orientados a la asistencia de los afectados por el nuevo modelo de acumulación que propone la economía de mercado. Estos programas se implementan a través del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) que depende del Ministerio de Desarrollo Social. Uno de esos programas estimula conformación de cooperativas de trabajo que desempeñarían sus tareas en la orbita del trabajo municipal.
¿Qué es una cooperativa de trabajo?
Según la definición del Ministerio de Educación de la Nación, “una cooperativa es un medio de ayuda mutua para beneficio de todos. Es una asociación voluntaria de personas y no de capitales; con plena personería jurídica; de duración indefinida; de responsabilidad limitada; donde las personas se unen para trabajar con el fin de buscar beneficios para todos”.
Según el INAES "Una Cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controladas"
Como podemos deducir de las definiciones, una cooperativa se rige por dos características fundamentales que la diferencian de otras sociedades “propiedad y control democrático.”
Estas organizaciones voluntarias deben ser fundamentalmente democráticas, controladas por sus miembros quiénes deben participar activamente en la definición de las políticas y en la toma de decisiones. Debiendo estar dispuestas a aceptar las responsabilidades que determina pertenecer a la misma sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa. En las cooperativas de base los miembros tienen igual derecho de voto. Todos deben contribuir de manera equitativa en el trabajo y la organización y tienen derecho a controlar el capital de la misma, ya que una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa.
Estas organizaciones autónomas de ayuda mutua, que son controladas por sus miembros. Si entran en acuerdos con el gobierno o tienen capital de fuentes externas, deberán fundamentalmente asegurar el control democrático por parte de sus miembros para mantener la autonomía de la cooperativa.
El espíritu cooperativista
Los miembros de una cooperativa deben basar su sociedad en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás. Las cooperativas se cimientan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. El espíritu cooperativo es la práctica de estos valores. No se es cooperativista por estar inscrito en una cooperativa, el cooperativismo es mucho más que eso, es la conciencia de la necesidad de unidad como uno de los medios para que los trabajadores, busquen la solución de sus problemas en ellos mismos.
La honestidad es el valor ético fundamental para las relaciones económicas y personales entre la cooperativa y sus socios y de estos entre sí. El cooperativista autentico, practica un estilo de vida basado en la convivencia, si no es capaz de vivir con los valores cooperativismo, no es un verdadero cooperativista, es un equivocado, un oportunista a quien solo le interesa obtener los beneficios de la cooperación.
Una verdadera cooperativa no se arma a las apuradas. Sus miembros deben conocerse entre si y fundamentalmente conocer los valores de cada quien.
La cultura del cooperativismo es uno de los mas loables logros de la humanidad e implica haber logrado un alto grado de evolución social. La persona que atenta impunemente contra los valores del cooperativismo, sea funcionario del gobierno o miembro de una cooperativa debe ser plausible del mas profundo escarnio social.
La cultura del cooperativismo es uno de los mas loables logros de la humanidad e implica haber logrado un alto grado de evolución social. La persona que atenta impunemente contra los valores del cooperativismo, sea funcionario del gobierno o miembro de una cooperativa debe ser plausible del mas profundo escarnio social.
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