
Por Alejandro Chitrángulo.
EL RIESGO DE LAS LAMPARAS BAJO CONSUMO
Hace algún tiempo que circulan por la red muchos correos electrónicos alertando de los riesgos ambientales de las lámparas de bajo consumo. En nuestro país RENACE (Red Nacional de Acción ecologista) Hace especial mención a una información que difunde la ONG. BIOS (www.bios.com.ar) en su portal. Esta ONG hace mas de un año que alerta acerca de la inconveniencia sanitaria, ambiental y operativa de las lamparitas de bajo consumo. Estas afirmaciones están fundamentadas en una lista de once puntos que se denominan “El enemigo en casa” y sostienen que hay lámparas que iluminan menos que lo especificado en los envases o que duran mucho menos que la cantidad de horas que figura en la caja contenedora. También asegura el informe que algunas no son eléctricamente seguras y podrían ser causantes de incendios.
Otro inconveniente mencionado es que generarán contaminación con mercurio (50 millones de lamparitas producirán 250 kilos de mercurio) metal pesado que ocasiona una amplia gama de efectos sistémicos en humanos y puede desprender vapores tóxicos durante mucho tiempo. También generan riesgos domésticos “Hay evidencias de que una iluminación baja puede dar lugar a un mayor número de caídas en personas con poca visión”
(REF/ Royal College of Ophthalmologists UK)
El informe también explica que son potencialmente dañinas para la piel por que emiten radiaciones UV y cita una fuente de la Universidad escocesa de Dundee que recomienda no utilizarlas cerca de la cabeza. Otro investigador español mencionado en el informe asegura que pueden producir problemas en la visión debido a su centelleo.
Y finalmente lo mas llamativo del informe es una apreciación del INTI que sostiene que “Es discutible que ahorren energía”. Según el INTI, al generar menos luz que su equivalente de filamento, el usuario instala dos y hasta tres bombillas de “bajo consumo”, con lo cual el ahorro real energético es despreciable, si acaso lo hay.)
Como funciona una bajo consumo
Para poder comprender todos los puntos del informe de BIOS es importante como funciona una lámpara de bajo consumo o lámpara compacta fluorescente (CFL). Las CFL están formadas por un tubo de cristal que contiene una mezcla de gases de baja presión, como el mercurio. La pared interior del tubo está recubierta con sustancias químicas fluorescentes. Al encender la corriente, los mecanismos de arranque situados a cada extremo de la lámpara producen electrones que estimulan los gases del interior del tubo provocando que liberen radiación ultravioleta (UV). La radiación choca contra el revestimiento fluorescente, lo que produce luz. El color de la luz depende de la composición química del revestimiento. Determinadas lámparas fluorescentes emiten más luz azul que las lámparas incandescentes convencionales, por eso simulan mejor la luz del día. Estas lámparas tienen una envoltura de cristal que filtra los UV pero, en ocasiones, parte de esta radiación puede atravesarla. El uso de lámparas de doble envoltura reduce drásticamente las emisiones de radiación UV.
Las CFL al igual que cualquier dispositivo eléctrico o electrónico emiten campos electromagnéticos, pero a distancias de funcionamiento normales, la fuerza de estos campos, permanece muy por debajo del límite habitual y tolerable para los electrodomésticos. Al contrario de las lamparitas incandescentes convencionales, que sólo generan campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia, las CFL generan campos de frecuencia intermedia y baja. La gama exacta de frecuencias depende del tipo de lámpara.
Una lámpara puede oscilar o centellar o “parpadear” al encenderse mediante corriente alterna. La tecnología de lámparas fluorescentes más antigua daba lugar a un considerable parpadeo, debido al circuito electrónico que se necesitaba para el funcionamiento, con la tecnología actual este problema se ha reducido de un modo considerable hasta tal punto que las de última tecnología se las denominan lámparas “sin parpadeo” reduciendo los posibles daños a la visión.
Efectivamente las CFL en su principio de funcionamiento incluyen una micro gota de mercurio. Se trata de una porción menor a la que contienen las pilas, los termómetros o la amalgama dental. Funcionan como los tubos fluorescentes, pero al ser mas pequeñas contienen 100 veces menos mercurio. Todo depende de cómo estén construidas, de cómo las utilicemos y de su disposición final.
Ventajas de las lamparas bajo consumo
Hay muchos informes que sostienen que las lámparas bajo consumo son fundamentales en cualquier proceso de iluminación que quiera lograr eficiencia. Ya que solo consumen solo la 1/5 parte de la energia que requiere una lampara incandescente para alcanzar el mismo nivel de iluminación. es decir, consumen un 80 % menos de energía para igual eficacia en lúmenes por watt de consumo (Im-W)
Como son lámparas que no generan calor, producen una economía indirecta en refrigeración, con riesgo nulo de provocar incendios por calentamiento, si por cualquier causa llegaran a estar serca de materiales combustibles. Una lámpara bien fabricada resiste hasta 5 veces más el encendido y apagado y dura entre 5 mil y 12 mil hs. en comparación con las 1000 hs. que en promedio dura una incandescente.
Como podemos ver hay media biblioteca de un lado y otra media del otro. Lo importante, antes de tener mas y buena información, es no crear una psicosis que termine con la formación de “brigadas destructoras de lamparitas”.
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