15 julio 2010

LOS ZAPATOS Y LA SALUD


Por Alejandro Chitrángulo

LOS ZAPATOS Y LA SALUD
Con la fiebre del mundial, surge información de lo más variada. Entre tantas notas de color que deja la copa del mundo, encontré una sobre tecnología en el deporte y los nuevos modelos de botines ultra livianos. La marca Adidas puso a disposición de jugadores de la calidad de Lionel Messi su nuevo botín de la línea f 50 Tunit que pesan solo 165 gr. Siendo los mas livianos y rápidos de la historia.  Confeccionados en un nuevo material, muy suave y flexible, pero a la vez muy resistente.
¿Pero por que les comento este detalle de los botines?  Por que en cuanto a mecánica del movimiento humano, el elemento más complejo del cuerpo humano es el pie. Se trata de una obra de maestra de la ingeniería biológica compuesta por 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos y más de 100 tendones que lo convierten en un todoterreno capaz de adaptarse a cualquier superficie que pise y de recorrer miles de kilómetros a lo largo de nuestra vida. Al cabo del día, una persona da una media entre 8.000 y 10.000 pasos, lo que en un año supone más de 3 millones de pasos. La forma en que se den esos pasos es de mucha importancia para la salud. Los pies soportan el peso del cuerpo y lo hacen de tal modo que constituyen su principal punto de apoyo.
La Asociación Argentina de Podólogos asegura que un 70% de la población padece alguna enfermedad podal y un calzado adecuado es el primer paso para evitarlas. Roses, uñeros, juanetes y callosidades son las repercusiones más comunes y visibles de calzar un zapato inadecuado. Pero no sólo sufren los pies: columna, cadera, rodillas y articulaciones padecen tanto o más que los pies las consecuencias de utilizar calzado muy ajustado, pequeño, con tacones elevados o de mala calidad.
En el momento de adquirir calzado, hay que tener en cuenta, algunas cuestiones como: calidad del material, flexibilidad del empeine, comodidad del uso y altura del tacón, si lo tiene.


Tacos altos
El problema de los tacos altos es que todo lo que puedan tener de bonitos lo tienen de poco saludables. A dominarlos, e incluso a llevarlos con estilo, se aprende con la insistencia y con el paso de los años. Pero no hay tacón alto que no perjudique la salud de quien lo calza con frecuencia.
La parte delantera del pie y, sobre todo, el talón soportan el peso del cuerpo, y con el uso de tacones se eleva la altura del talón, con lo que la distribución del peso cambia: cuanto más alto es el tacón, más se carga la zona delantera. Lo que acabará causando problemas posturales por la  irregular distribución de los esfuerzos. Además, es frecuente que el zapato de taco alto sea abierto y de empeine bajo, lo que hace que hace que se elija una talla más pequeña de la habitual con el fin de que 'no baile' el pie. El zapato se fija mejor, sin duda, pero al encontrarse tan ajustado aumenta la presión que reciben los pies. El perjuicio más grave causado por los zapatos de taco alto es que rodillas y caderas se articulan en semiflexión y cuando se intenta mantener estática la columna se produce una fuerte lordosis (excesiva curvatura del cuerpo) que derivará con el paso de tiempo en lumbalgias y artrosis vertebrales.
Tampoco los zapatos del todo planos, son la solución. Ya que propician calambres, dolores musculares y contracturas por su nula elevación sobre el suelo. La altura del tacón ideal, debe estar entre los 2 y 6 centímetros. La horma es otro de los elementos clave del zapato, ya que es la horma la que debe adaptarse a la forma del pie y no al revés. Si el pie no entra con facilidad en el zapato, zapatilla o bota, hay que descartar su compra porque aunque acabe cediendo con el uso, la adaptación la hará a costa del pie y presionando determinados puntos del zapato que acabarán por deformarlo.
La suela y el contrafuerte, situados en la parte posterior del zapato, también han de tenerse en cuenta antes de elegir el calzado. La suela será resistente pero flexible, para permitir el correcto movimiento de todas las articulaciones del pie, siendo el cuero y el caucho sintético son los materiales más adecuados. El contrafuerte debe estar fabricado con un material menos flexible, para que sujete bien el talón y proporcione la altura justa: por debajo de la articulación del tobillo. De lo contrario, el pie se moverá con dificultad y las articulaciones se resentirán.

La importancia de los cordones
Los cordones siguen siendo el sistema de ajuste que se adapta con mayor facilidad a los distintos tipos de pie. No se deben atar muy fuertes, ya que se presiona en exceso al pie y ello puede dificultar la circulación de la sangre. Pero al contrario, un exceso de holgura al atarlos hace que, de modo inconsciente, tendamos a sujetar el zapato con los dedos y sobrecarguemos así la parte delantera del pie.
Más allá de las recomendaciones, cada pie es diferente. Como lo son las actividades que se efectúan a lo largo de la jornada: estar en casa, caminar, correr y deportes varios requieren un calzado concreto. 
El final del dia es el mejor momento para comprar calzado. Ya que después de acumular toda la actividad de una jornada el pie se encuentra más dilatado y con mayor volumen. Conviene hacerlo con el tipo de media con que se van a usar. Es muy normal que un pie sea más grande que el otro, y por ello hay que probarse los dos zapatos y no uno solo como acostumbramos a hacer.
Quienes padecen problemas que afecten la circulación, como la diabetes, deben extremar el cuidado de los pies La razón es que algunas complicaciones de esta enfermedad ocasionan daños en vasos sanguíneos y nervios que, a su vez, pueden propiciar una disminución de la sensibilidad a la presión o a los traumatismos en los pies, por lo que una lesión puede pasar inadvertida hasta que se convierte en infección grave.
¡Por eso haga como Messi y use siempre el mejor calzado posible!

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