22 octubre 2010

LOS MOLESTOS ARBOLES DE LA CIUDAD

LOS MOLESTOS ARBOLES DE LA CIUDAD

Desde hace unos meses recorriendo Lanús se puede ver gran cantidad de árboles cortados, arrancados de raíz, brutalmente podados, o directamente mochados, que nunca son repuestos. Es posible que a nuestra ciudad le haga falta una ordenanza moderna que regule el cuidado de los arboles públicos. Seguramente es necesario que el ejecutivo municipal planifique y aplique políticas estrictas para evitar la depredación arbórea. Las sanciones están previstas desde hace muchos años. Es claro que el valor de una multa no le repone a la comunidad los beneficios ecológicos que un árbol desarrollado 50 o 60 años le brinda a la  comunidad. Pero más allá de las políticas públicas, leyes y ordenanzas, ¿Qué nos pasa a los ciudadanos de Lanús que no queremos los arboles de las veredas? ¿Son tan molestos?
Calidad ambiental
Lanús es una ciudad densamente poblada, con casi 500 mil vecinos viviendo en 3621 manzanas. El medio ambiente se encuentra muy contaminado, la polución producto de cientos de fábricas, miles de motores quemando combustible fósil y basurales a cielo abierto hace que el aire que respiramos este muy lejos de ser puro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 10 y 15 m2 de espacio verde por habitante. Lanús con 0,4 m2 por habitante se encuentra muy lejos de la ecuación recomendada.
El arbolado es parte fundamental de la sustentabilidad ambiental de nuestra ciudad y como tal debe ser cuidado y respetado por sus múltiples beneficios. Los arboles de nuestra ciudad reducen la velocidad del viento en un 50%, diluyen  la polución sonora, ya que el follaje detiene en buena  medida las ondas sonoras  (reducen 15 decibeles el sonido, por cada 10m que se interne en los parques). Un árbol grande pueden consumir hasta 2,350 kgs de bióxido de carbono en una hora. Un árbol adulto puede producir 1.7 kgs de oxígeno molecular en una hora, lo cual representa en un día, el oxígeno necesario para 64 personas en el mismo lapso. Se ha establecido que un árbol adulto de tamaño promedio es capaz de filtrar en once horas el monóxido de carbono emitido por un auto en una hora. El mismo árbol demorará tres horas para filtrar el óxido de nitrógeno emitido por el mismo auto en una hora de funcionamiento.
En verano  nos proveen de un sitio fresco, bajo un árbol, se produce una disminución de temperatura ambiental por las mañanas de hasta de 2°C, y por las tardes hasta de 5°C.  Esto se produce a través de la transpiración de las hojas, a mayor temperatura, evaporan mayor volumen de agua. 
Las copas de los árboles son flexible y están diseñadas para atrapar el agua de lluvia, haciendo que descienda lentamente y de esa manera lograr penetre bajo la superficie de forma regulada, haciendo que disminuyan los cursos de agua superficiales (napas) evitando las inundaciones y la erosión del suelo. Pinos y Eucaliptos adultos, con sus raíces profundas, absorben mucha agua de las napas profundas pudiendo llegar a unos trescientos litros diarios.

Mejoran la Calidad de Vida
Aparte de todos los beneficios mencionados, los árboles de la ciudad también aportan  al equilibrio psico-social del hombre urbano ya que los tonos verdes de las hojas producen tranquilidad a las personas. La mayoría de nosotros respondemos a la presencia de árboles no sólo admirando su belleza. En una arboleda nos sentimos serenos, sosegados, descansados y tranquilos; nos sentimos como en casa. Los pacientes en hospitales han mostrado recuperarse más rápidamente de cirugías cuando desde sus habitaciones se ven árboles. La fuerte relación entre personas y árboles es más evidente cuando observamos los heroicos esfuerzos de personas y organizaciones para salvar árboles singularmente grandes o históricos en una comunidad.
El problema de las raíces y las veredas
Las raíces de los árboles a las que les echamos la culpa de las veredas y calles deterioradas, no solo le sirven de sostén, sino que absorben grandes volúmenes de agua del suelo, que de esta forma se seca, saneando napas, pozos negros, y cunetas de las zonas periféricas. Así como se puede diseñar la copa de un árbol partiendo de su estructura original y utilizando la primera poda de formación, se puede también trabajar sobre la estructura del sistema radicular para su manejo. Es muy importante el cuidado que se le debe dar a la cazuela y al espacio libre que se deja en veredas y playones para que se desarrolle la planta, ya que normalmente se construyen mal o se dejan espacios reducidos, incluso colocando cemento hasta la base del tronco y debido al crecimiento del ejemplar, éste ocupa mucho de la superficie  destruyendo el contenedor y parte de la vereda. Cuando queda poco espacio libre lo ideal es establecer cubiertas de circulación. Estas cubiertas deben ser perforadas con el objeto de que permitan el paso del agua de lluvia (y lo concentren o incrementen), permitiendo un correcto intercambio gaseoso, ingreso de oxígeno para la respiración de las raíces y liberación de dióxido de carbono producto de la respiración debajo de la superficie, pero por sobre todo deben ser lo suficientemente flexibles o modulares para permitir el desarrollo de las raíces superficiales.

Cuestión cultural
Uno de los indicadores de nivel de calidad de una ciudad son sus árboles, que como pudimos ver no son meros ornamentos. Plantar, cuidar y proteger el patrimonio arbóreo de nuestra ciudad, no es solo tarea del gobierno municipal. Los arboles de las calles, plazas y paseos son propiedad de todos los vecinos y cada uno de nosotros debe ser principalmente responsable de velar por el árbol que tenemos frente a nuestras casas y en menor medida por todos los arboles de Lanús. Porque solo de esa manera podremos garantizar un media ambiente sostenible y un aire respirable para futuras generaciones.
"Una sociedad se hace grande cuando los ancianos plantan árboles aunque saben que nunca se sentarán a su sombra", Proverbio griego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario